¿Qué significa un proyecto de vida? Puede haber millones de respuestas; casi tantas como habitantes hay en el planeta Tierra. Lo cierto es que, según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, existen condiciones que toda persona debería disfrutar a lo largo de su desarrollo. Con la mira puesta en ese objetivo, iniciativas del Programa de Innovadores Locales 2022 (PIL) trabajan en temáticas que buscan quitar aquellos obstáculos que impidan un adecuado progreso personal.
En esta ocasión, Merling, Catalina, Florence y Estela comparten los proyectos que trabajan en ciudades de Costa Rica, Ghana y Colombia. Desde la creación de oportunidades para inmigrantes hasta la salubridad en baños públicos, líderes municipales y emprendedores sociales explotan su creatividad para crear soluciones innovadoras.
Para diferentes etapas de la vida
En Bogotá (Colombia), la unión entre Sonia Tovar, subdirectora para la Vejez, y Catalina Santana Castellano, cofundadora de la empresa 101 Ideas, tiene como objetivo combatir la exclusión laboral de las personas que se acercan a la edad jubilatoria. En otras palabras, buscan mejorar sus condiciones de vida y garantizar sus derechos “en el marco de una política social incluyente, progresiva y universal”.
“Nos inspiramos en el orgullo de la edad para revitalizar la vida adulta de las personas en mi país, acercando a ellos la posibilidad de sentirse productivos de una manera flexible después de los 55 años”, presentó Catalina. En especial, su alianza apunta a la población que vive en situación de mayor vulnerabilidad económica.
Entre otros puntos del programa, la emprendedora social destacó la “importancia de generar trabajos en alianzas intersectoriales” para así aumentar el impacto de las soluciones.
Desde Heredia (Costa Rica), Estela Paguaga Espinoza, del área local de Gestión Social Inclusiva, también valoró enseñanzas del PIL y observó que “a veces en las cosas sencillas están las respuestas”. Junto con Grettel Castiglioni Barrantes, de la Red Interinstitucional Local de Atención al Riesgo Suicida, la líder municipal trabaja sobre esta temática entre adolescentes en su comunidad.
“Consultar a las personas adolescentes es muy importante. Plantean cosas sencillas en términos de presupuesto. Entonces vemos que es más gestión de recursos existentes que erogaciones presupuestarias adicionales”, reflexionó la funcionaria de Heredia.
Migración y salubridad pública
Merling Sapene es venezolana, reside en Canadá y, mediante el emprendimiento Corazón Migrante, trabaja para promover una mayor integración de los/as inmigrantes que llegan a La Cruz, Costa Rica. En particular, el objetivo es disminuir el desempleo estructural (empleo informal) de la población joven que viaja y debe instalarse allí.
“Mi sueño es que este proyecto se implemente y brinde una solución de alivio para el ser humano que deja todo atrás para comenzar una nueva vida en Costa Rica”, transmitió la emprendedora digital. Para ello, trabaja con organizaciones como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en busca de soluciones laborales y apoyo psicoemocional.
Del otro lado del océano, desde Accra (Ghana), Florence S. Kuukyi contó a la comunidad de Proyectos de Vida cómo avanza su iniciativa para lograr una mayor higiene en los baños públicos del área metropolitana. Ella es analista en Salud Pública y trabaja en la Dirección de Salud Pública en el metro local, y junto con Esther Aidoo, de la empresa Witties, analizan cómo esa falta de salubridad impacta especialmente en mujeres y niños/as.
“Aprendimos mejor cómo identificar un problema buscando su raíz. También cómo plantear hipótesis y generar prototipos”, valoró la funcionaria de la capital ghanesa.
Imagen principal: Población migrante en Costa Rica. Fuente: Alonso Tenorio, La Nación.