La pandemia de coronavirus y la crisis socioeconómica aumentaron el número de ollas comunes en Perú. Ante esta problemática, que va de la mano con la inseguridad alimentaria, un equipo de la localidad de Ate (provincia de Lima) decidió buscar mecanismos de autosostenibilidad para las nueve ollas que operan en las comunas de Valle de Amauta y Horacio Zeballos.
María Alejandra Llosa (líder social) y William Moreno (gerente municipal) se unieron para trabajar la iniciativa en el Programa de Innovadores Locales 2022, y obtuvieron la tercera distinción. Su objetivo es transformar las ollas comunales en “ollas productivas”, para así lograr una mejor calidad nutricional entre la población de Ate y generar empleos, manteniendo una perspectiva de género.
“Trabajamos con 120 mujeres a diario. Nos mantenemos con dinero del estado, aportes de privados y de nosotros mismas. Sin esto no podríamos subsistir”, presenta America Lozana, presidenta de olla común en Horacio Zeballos. Con las ollas productivas, el propósito es que mujeres como ella reconozcan su potencial como empresarias “y acompañen solidaridad con productividad”.
“Muchas gracias a todo el equipo de Ashoka – AYNI, por su amabilidad, cariño, paciencia, consejos, aportes y don de gente. Estos 6 meses han sido excelentes para nosotros y a mí me han marcado para aprender a sentir a las madres y sus esperanzas y expectativas. Felicitaciones a los 60 equipos, cada iniciativa es una joya que suma a nuestros países. ¡Agradecidos desde lo profundo del alma! ¡Vamos adelante por las mujeres de Ate -Perú y de todo el continente!”
María Alejandra Llosa, líder social en Ate, Perú.
Concluido el programa, los proyectos son visibilizados en el Marketplace de Soluciones Locales, un espacio para conectar a los innovadores con fondos de impacto y resolver colaborativamente los desafíos públicos más urgentes en las ciudades.