Atoyac de Álvarez, una localidad del Estado de Guerrero (México), con una población de 65.000 habitantes, enfrenta una grave problemática social: la contaminación del río Atoyac. La causa raíz, identificada por el equipo participante del Programa de Innovadores Locales 2023 (PIL), es la mala gestión de residuos sólidos. Esto se relaciona, según su análisis, con la falta de infraestructura y la voluntad política del gobierno local.
La situación ha llevado a que el río Atoyac afecte gravemente el medio ambiente y la salud de sus habitantes. El daño es evidente en el agua, que adquiere un color oscuro y emite malos olores, lo que perjudica directamente a la fauna, flora acuática y la calidad del agua para el consumo humano. Se ven damnificados especialmente los agricultores, que dependen del río para sus cultivos.
El equipo liderado por Arturo García Jiménez y Juana Guzmán Reyna asumió la responsabilidad de encontrar soluciones sostenibles para el manejo de residuos sólidos en la cabecera municipal y principales comunidades del territorio. Arturo es ingeniero agrónomo experto en procesos de organización y emprendedor social “apasionado por encontrar soluciones innovadoras para los problemas ambientales”. Juana, por su parte, es profesora de educación media y líder municipal que busca “defender el medio ambiente y el bienestar de su comunidad”.
También se sumaron al equipo del PIL Cristhoper Manríquez Ruiz, Alberto Nájera Guadarrama, Jose Antonio Vargas Reyes y Fernando Terrazas Sánchez Baños, jóvenes locales con ganas de colaborar y generar un cambio.
La validación territorial
Los líderes del equipo se conocieron durante sus esfuerzos previos para abordar la contaminación del río Atoyac. Cada uno de ellos había estado trabajando en sus respectivos ámbitos, pero fue en un foro comunitario sobre el medio ambiente donde cruzaron caminos por primera vez.
Descubrieron que compartían la misma visión de regenerar el río y podrían encontrar soluciones duraderas para el manejo de residuos sólidos, lo que los llevó a participar del PIL para abordar la problemática de manera integral y efectiva.
“Tardamos mucho en soñar, pero la inspiración llegó muy rápido”
– Arturo García Jiménez.
El Programa de Innovadores Locales propone una instancia donde los equipos salen a territorio para conocer en mayor profundidad la problemática. A través de diversos métodos cualitativos y cuantitativos recaban información diversa. Durante la validación territorial, los equipos se conectan directamente con la comunidad.
En el caso de Atoyac, realizaron reuniones con habitantes de diferentes comunidades cercanas al río afectado, escuchando sus preocupaciones y obteniendo datos relevantes sobre las necesidades y prioridades locales. También llevaron a cabo entrevistas con expertos ambientales y autoridades locales para obtener una visión más profunda de la situación.
Durante la validación, el equipo asegura haber sentido una mezcla de frustración y esperanza. Por un lado, la comunidad estaba ansiosa por ver cambios reales y soluciones concretas para la problemática. Por el otro, el equipo se sintió motivado al ver el apoyo y la unidad de la comunidad en torno a la causa, lo que reforzó su determinación de seguir adelante con su misión de encontrar soluciones efectivas.
La importancia de la educación ambiental –sostienen– para crear conciencia y empoderar a la comunidad en la búsqueda de soluciones sostenibles es fundamental.
El próximo cambio de administración municipal, que ocurrirá en 2024, será un reto. Por ello, el equipo se continúa preparando para afrontar nuevos desafíos y continuar su lucha por la regeneración del río.
Imagen principal: Contaminación del río Atoyac. Fuente: SolJaguar.info.